Mis deseos en Navidad!!!

Si buscamos un tiempo para reflexionar, para mirar atrás y ver todo aquello que hemos aprendido, para perdir perdón por aquellas cosas que no están bien, y para sentirnos bien al ver la cosecha de lo que se ha sembrado, ese tiempo es LA NAVIDAD!

Esa época del año en donde los abrazos se encuentran por doquier, en donde una sonrisa acompañada de un "Feliz Navidad" se nos cruza con bastante frecuencia, en donde recibimos llamadas y mensajes de personas que quizás hace mucho que no vemos pero que nos llena de plena satisfacción y en donde los regalos, las hallacas, el pesebre, el arbolito, los adornos, el olor a pintura fresca, la ropa nueva, los regalos del Niño Jesús asumen su rol protagónico.

Sin, duda la Navidad es la fiesta en donde conmemoramos el Nacimiento del Hijo de Dios, y por lo tanto es una época llena de cosas hermosas, de perdón, de reconciliación, de entrega, de felicidad; en fin: DE AMOR, pues Dios es Amor y como tal se nos instala en el alma, en esta época y espera que lo mantengamos para todo el año.

En estas Navidades quiero desearles que se contagien de ese espíritu de reflexión, de unión familiar; que se den un tiempo para visitar a ese viejo amigo o familiar que hace mucho que no ven, para hacer las llamadas telefónicas que tenemos pendientes, para tomarse un café con alguien que siempre es grata compañía... Y sobre todo, que se den tiempo para recordar que Navidad es la fiesta del Nacimiento del Hijo Dios y por lo tanto que no se nos olvide darle al protagonista de la fiesta, su verdadera importancia.

Les regalo un pequeña reflexión y les deseo:

¡FELÍZ NAVIDAD!

Si tienes tristeza, alégrate! La Navidad es GOZO.
Si tienes enemigos, reconcíliate! La Navidad es PAZ.
Si tienes amigos, búscalos! La Navidad es ENCUENTRO.
Si tienes pobres a tu lado, ayúdalos! La Navidad es DAR .
Si tienes orgullosa soberbia, sepúltala! La Navidad es HUMILDAD.
Si tienes deudas, págalas! La Navidad es JUSTICIA.
Si tienes maldad y pecado, Arrepiéntete y cambia! La Navidad es CONVERSIÓN Y GRACIA.
Si tienes tinieblas, ¡Enciende tu farol! La Navidad es LUZ .
Si tienes resentimientos, Olvídalos! La Navidad es PERDÓN.

"SI VAGAS POR EL MUNDO BUSCANDO LA ESENCIA DE LA NAVIDAD, NO LA VERÁS. LA NAVIDAD SE VE CON EL CORAZÓN"

Así te responde...

Me atrevo a decir que todas las personas en algún momento de nuestras vidas, sean o no católicos o creyentes, han escuchado u orado alguna vez a través de la llamada Oración que Jesucristo nos enseñó, el PADRE NUESTRO, y como bien sabemos es una oración llena de peticiones a Dios, a quien esperamos las conceda porque para Él todo es posible, sin embargo, hace un tiempo una persona muy especial me hizo llegar las respuestas que podríamos recibir de Dios al momento de hacer esta oración, y definitivamente, alguien que sea capaz de entender a Dios de esta manera solo puede estar lleno de su Espíritu Santo, y sé que por eso, en este momento esa persona está en el camino correcto de su vida.

Quiero compartir con ustedes estas Respuestas de Dios ante el Padre Nuestro, para que nos llene de reflexión, sobre todo en esta época del año en que el motivo central de estas celebraciones navideñas es el conmemorar el nacimiento de Jesús, y que muchas veces entre el arbolito, las hallacas y las fiestas se nos olvida el verdadero sentido...

¿HAS PENSADO COMO RESPONDERÍA DIOS AL PADRE NUESTRO?

Hijo Mío que estas en la tierra preocupado, confundido, desorientado, solitario, triste y angustiado.
Yo conozco perfectamente tu nombre, y lo pronuncio bendiciéndolo, porque te amo.

Juntos construiremos mi Reino, del que tu vas a ser mi heredero y en eso no estarás solo, porque yo habito en ti.

Deseo que siempre hagas mi voluntad, poque mi voluntad es que tu seas felíz.

Tendrás el pan para hoy. No te preocupes, sólo te pido que siempre lo compartas con tu prójimo, con tus hermanos.

Siempre perdono todas tus ofensas, antes incluso de que las cometas, pues se cuales son tus debilidades. Sólo te pido que de igual manera perdones tú a los que te ofenden.

Deseo que nunca caigas en la tentación.
Y toma fuerte mi mano, aferrate siempre a mi, y yo te libraré del mal.

Nunca olvides que TE AMO desde el comienzo de tus días, y que TE AMARÉ hasta el fin de ellos ¡PORQUE SOY TU PADRE!

Que mi bendición quede contigo, y que mi paz y amor eternos te cubran siempre.

Sólo de mi podrás obtenerlos, y sólo YO puedo darlos porque

¡YO SOY AMOR Y LA PAZ PROCEDE DE MI!

TE AMO INFINITAMENTE, TU PADRE!!!

"EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA"

Cuanto Vales???

Alfredo, con el rostro abatido de pesar, se reúne con su amigo José a tomar un café. Deprimido, descargó en él sus angustias... Que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación ... todo parecía estar mal en su vida.

José sacó entonces de su bolsillo un billete de 100 dólares y le dijo:
-"Alfredo, ¿quieres este billete?"
Alfredo, un poco confundido, le dijo:
-"Claro ... son 100 dólares, ¿quién no los querría?"

Entonces José tomó el billete, lo apretujó entre sus puños, lo arrugó hasta hacerlo un pequeño bulto de papel. Mostrando la estrujada pelotita verde a Alfredo, volvió a preguntarle:
-"Y ahora igual lo quieres?"
-"No sé qué pretendes con esto", dijo Alfredo, "pero siguen siendo 100 dólares, claro que los tomaré si me lo entregas.

Entonces José desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y marcado.
-"¿Lo sigues queriendo?"
-"Mira José, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un billete de 100 dólares y mientras no lo rompas conserva su valor..."
-"Entonces, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee, SIGUES siendo tan valioso como siempre lo has sido.
Lo importante es saber cuanto vales y eso ya Jesucristo te lo demostró muriendo por ti en la cruz. El crucifijo nos lo recuerda: tu vales el precio de Su Sangre derramada para salvarte. Así nos amó.

Entonces, lo que importa es saber CUANTO VALES y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado".

Alfredo se quedó mirando a José sin atinar con palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro.

José puso el arrugado billete en la mesa cerca de Alfredo y con una sonrisa cómplice agregó:
-"Toma, guárdalo para que te recuerdes de esto cuando te sientas mal ... ¡pero me debes un billete nuevo de 100 dólares para poder usarlo con el próximo amigo que lo necesite!"

Alfredo volvió a mirar el billete, sonrió, lo guardó en su billetera y dotado de una renovada esperanza llamó al mesero para pagar la cuenta...

"EL VERDADERO HOMBRE FELÍZ ES EL QUE CRECE Y APRENDE, Y DESCUBRE QUE SIEMPRE ES EL PRINCIPAL RESPONSABLE DE LO QUE LE SUCEDE"